¿QUÉ ES UNA LLAMA GEMELA?
Una Llama Gemela es un alma andrógina, única en su orígen. Desde la 7D y planos más sutiles, no existe la división. Cuando desciende hacia la experiencia humana, se polarizan en dos energías: fractal femenino y fractal masculino. Al encarnar en la Tierra, baja solo una de ésas partes, mientras la otra permanece en planos superiores como guía y sostén energético. En casos especiales, cuando esa alma viene con un propósito mayor, descienden juntas al mismo tiempo, encarnando dos cuerpos distintos para vivir la experiencia de espejarse y reconocerse.
La Llama Gemela es un alma expresada en dos polaridades
LOS 144.000 SON UN CÓDIGO DE ALMAS
Los 144.000 representan a 72.000 almas divididas en dos cuerpos: esencias femeninas y esencias masculinas que decidieron encarnar en este tiempo de transición del planeta con la misión de implantar el amor incondicional para elevar la vibración. En textos antiguos como el Apocalipsis se habla de los 144.000 como un código de almas, representando una vibración que hoy se comprende mas, como una frecuencia que como una cantidad literal. Lo importante es que los 144.000 o llamados también: los elegidos, no son más que un grupo de almas que ya habían trascendido la rueda del samsara y eligieron volver para ayudar en este momento histórico de la creación. Gaia, como ser vivo, está ascendiendo de la 3D a la 5D llevando consigo a toda la huumanidad. Un salto evolutivo jamás visto, donde el planeta y quienes lo habitan atraviesan juntos el mismo portal.
¿POR QUÉ BAJAMOS EN PAREJA?
El mayor reto de un alma es aprender a amarse y el espejo más profundo de ese aprendizaje es mi propia contraparte, porque soy yo en otro cuerpo. Antes transitamos muchas vidas experimentando el amor con diferentes almas, pero el desafío mas profundo es hacerlo con mi llama gemela. Ese reflejo duele y duele como nunca antes, porque tu gemelo tiene tus mismas heridas y lo que te hace daño no viene del otro, es tu propia herida vista en tu espejo mas puro. Pero cuando no somos consciente de esto, nos sentimos morir: el dolor es tan grande, tan desgarrador, que no puedes ignorar ni reemplazar por nada y justamente por eso despierta la consciencia. El despertar comienza en la Divina Femenina que abre camino desde la espiritualidad, mientras el Divino Masculino resiste desde la materia. A medida que la DF avanza en su sanación y misión, también avanza el DM. Muchas almas abandonan la misión porque sienten que no soportan el proceso y está en su libre albedrío hacerlo. pero aquellas que eligen continuar son divinamente guiadas y te lo recordarán una y otra vez, porque el plan no se olvida. La separación no es un castigo, sino un proceso de purificación que nos conduce a transformarnos en amor incondicional y solo desde ese estado de consciencia podemos sostener la vibración más elevada y acompañar a otros en su propio despertar.